REPRODUCTOR

martes, 8 de abril de 2008

POESÍA DE D. FRANCISCO J. VAZQUEZ PEREA

Ahora se por qué te creo.
Porque tu amor es tan cierto
como cierta es tu zancada,
que nos lleva a San Lorenzo.
Porque se agarra a lo nuestro
la firmeza de tu planta.
Tú caminas el primero
por tu senda de esperanza.
Dios que se hace sendero,
no solo Dios de palabras
sino de pies en el suelo.
Ahora se por qué te quiero
¡Camino tan verdadero
hacia una dulce morada!
Ahora se por qué es mi alma
Gran Poder, tu cirineo.

(Extracto del Pregón al Gran Poder 2.003 extraído de la Web de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla).

POESÍA DE D.RAFAEL DE GABRIEL GARCIA

Puerta de las Capuchinas
-entre el humo del incienso-
viene Andando el Gran Poder,
firme y fuerte como el hierro.
Fíjate en Su Valentía
bajo el aire mañanero
que corta como cuchilla
fría como los aceros.
En la Plaza de las Plazas
de la Sevilla de ensueño
lo espera todo el gentío
que lo divisa de lejos,
que lo siente ya acercarse
porque todo está en silencio;
la brisa se va llenando
de sentidos Padrenuestros,
de petición sostenida
de mentes que están en rezo.

Los faroles, encendidos
perfilan Su Cuerpo enhiesto
que es musa de los poetas,
que ven en Él al Soneto.
Viene luchando el Señor
con el peso del Madero,
viene luchando el Señor,
y aunque luchando, sereno;
Su Andar es largo, de frente,
y en Su Andar no existe miedo.
Mira Su Cara Llagada
inundada por los besos
de sinceros corazones
y del arrepentimiento
de todos, porque en Sevilla
para el Señor hay respeto
porque sabe todo el mundo
que Tú, Señor, Eres Bueno;
porque Tú Eres a Sevilla
lo que las letras al verso
lo que el sol al horizonte
lo que la nieve es al hielo
lo que el agua es a la lluvia
la tersura al terciopelo
lo que al molino las ruedas
lo que la sal al océano
lo que la arena a las dunas
y las dunas al desierto,
lo que el viento a la veleta
y la tempestad al trueno.
Lo que el gozo a la alegría,
como el saber a los viejos,
los Viernes a nuestra vida
y la Plaza a San Lorenzo;
lo que a los cirios la cera
y la plata al candelero,
el alba a la amanecida
el amarillo al albero
los ojos a la mirada
y el valor a los toreros,
la flor a la Primavera
y a la noche los luceros;
el pincel a los pintores
y a los pintores el lienzo,
el brillo de las estrellas
lo que las llamas al fuego
lo que las gentes al barrio
y lo que el habla es al verbo,
el cartón al capirote
y éste a los nazarenos,
el esparto al cinturón
y lo que el escudo al pecho,
el latido al corazón
y el razonar al cerebro.
Lo que el sol es a la luz
del mediodía más pleno,
lo que la raíz al árbol
y la verdad al sincero,
la sangre para las venas,
la Templanza y el sosiego,
la cadencia de la música,
lo que el barro al alfarero
lo que el pigmento al color
y lo que el aire es al viento,
lo que el espíritu al alma
y lo que el alma es al cuerpo
lo que el sonido a la fuente,
lo que a la forja es el hierro,
el agua al Guadalquivir
y lo que el frío al Invierno.
El repique a las campanas
el andar al costalero
el camino al peregrino
lo que al camino el sendero
lo que a las hojas el tallo
lo que a las aves el vuelo
el olor al azahar
y a la vejez el recuerdo;
lo que la voz a los cantes
y a los cantes el requiebro,
lo que el ruán a la túnica
que a tantos viste de negro,
lo que la hora al reloj,
el sentir al sentimiento
lo que al fruto la semilla
lo que el azul es al cielo
y la Giralda a la vista
bajo estrellas en un sueño
porque Tú Eres, Gran Poder,
la Esperanza y el Consuelo
la Fuerza para seguir
la Esencia de San Lorenzo,
Alivio para las penas,
Salud para los enfermos,
la Devoción que sustenta
a Sevilla los cimientos
y Señor de esta Ciudad
que cada día es un ruego
ante Tu Hombro Dolido
por la Cruz de Tu Tormento
subiendo por la escalera
–que va derecha hasta el Cielo-
para pedirte con Fe
porque todos te queremos,
y por eso en el Talón
de Tu Santo Pié derecho
Sevilla deja su Amor
cada Viernes en un beso

(extracto del Pregón al Gran Poder del año 2.004 extraído de la Web de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla).

POESÍA DE D. ANTONIO MURCIANO GONZÁLEZ

(Aquí, ya, mi Gran Poder)

Y de pronto, otra saeta
que rasga la piel del cielo
¿Es Mairena?… ¡Es Caracol!
cantando desde el recuerdo:
"Pinceles al viento...
que no hay pintores que pinten
la plaza de San Lorenzo,
ni tu cara, Gran Poder,
en tan profundo silencio".

Sale el Señor de Sevilla.
pasa "el paso" a paso lento
y una muchedumbre ansiosa
contiene, muda, el aliento.
Dos filas de encapuchados
–luto y esparto– viniendo,
mientras que su capataz
da en bronce tres golpes secos
y lloran saetas hondas
las cuatro esquinas del viento.
(Gran Poder bendito,
bendice a tu pueblo.)

Cargado va con su Cruz
el rey de los nazarenos,
por espinas en las sienes
lleva cinco o seis luceros.
(Alumbra mi noche,
sol de San Lorenzo.)

Entre varales de plata
con siete cuchillos dentro,
bajo un palio de ocho estrellas
y nueve lunas de un sueño,
llorando a lágrima viva
su madre lo va siguiendo.
Mayor Dolor y Traspaso
mayor no lo tuvo un pecho.
(Vela por España
Gran Poder del cielo)

Ninguno de los que no
cumplen tus diez mandamientos,
ni ninguno entre los once
de los que no te vendieron
o uno sí, un pueblo, uno
quiere ser tu cirineo
(Apoya en Sevilla,
Jesús, tu madero.)

Que al rey de las doce tribus
de Israel, al rey sin cetro,
al joven que de sufrir,
miradle, parece un viejo,
Sevilla le va ayudando
a llevar su cruz, un pueblo
que quiere que reine en él
aunque sea viernes el tiempo.
(Oye esta plegaria
Gran Poder eterno.)

Madrugada en La Campana,
cuando resuenan los ecos,
cuando se afilan los fríos,
cuando hasta se oye el silencio
cuando una saeta hiriente
se va clavando en tu pecho:
alza tu mano gloriosa
de ese pesado madero
y bendícenos a todos
mi Gran Poder nazareno

Y con los cinco sentíos
en su "Andalucía a compás",
por encima del gentío
se siente el eco sentío
del pregonero al gritar:
El poder y el poderío
por el mundo viene y va,
siendo el Gran Poder el mío,
el que en San Lorenzo está
de moraíto vestío.

(extracto del Pregón al Gran Poder del 2.005 copiado de la Web de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla)

lunes, 7 de abril de 2008

POESÍA AL GRAN PODER SEVILLANO DE D.IGNACIO SÁNCHEZ JIMENEZ-DALP

El Gran Poder cuando pasa
no pasa, siempre se queda,
porque está en los corazones
de todo aquel que le reza,
de todo aquel que le mira,
de esas mujeres con velas
que lo siguen cada año
para cumplir su promesa.

Y Él está con los que sufren,
con los que tienen tristeza,
con los que están agobiados
y también con los que enferman,
y en todo el que le acompaña
con cirio y trabajadera.

Que el Gran Poder nunca pasa
no pasa, siempre se queda,
y hay en sus ojos dulzura,
y hay en su rostro pureza
y hay un amor infinito
de los pies a su cabeza
¡y hay una expresión divina
que borra el mal y lo aleja!

Pasan la vida y los hombres
pero el Gran Poder se queda
igual que se queda el aire
que acaricia las veletas.

Pasan las horas, los días,
los meses, las primaveras,
y Él seguirá en San Lorenzo
con túnica nazarena,
con espinas en las sienes,
con la boca ya reseca,
con sus manos doloridas
y con su frente sangrienta,
llevando sobre su Cruz
nuestros pecados a cuestas.

Aunque el mundo esté en su mano
siempre el Gran Poder se queda,
y siendo Dios fue humillado
a pesar de su grandeza,
pero Él con su pisada
siempre avanza aunque no pueda.

Gran Poder del universo,
del sol y de las tormentas,
de lo bueno y de lo malo,
del día y de las tinieblas,
de la vida y de la muerte,
de los cielos y la Tierra.

Gran Poder por la Gavidia,
Gran Poder que nos esperas,
Gran Poder en la mañana
y bajo la luna llena;
Gran Poder que nos escuchas,
que nos perdona y consuela;
Gran Poder de mis anhelos,
obra completa y perfecta,
Gran Poder, Verdad del mundo,
Gran Poder de nuestra Iglesia,
Gran Poder, Luz y Camino
¡Gran Poder de Juan de Mesa!

Pasarán siglos enteros,
y siempre aquí su presencia
entre el costal y el esparto,
y cera color tiniebla
entre un silencio que rompe
el llamador cuando suena.

Ven conmigo, sevillano,
que hoy otra vez es Cuaresma;
Dios me ha dicho que le siga
cumpliendo una penitencia.

Toma el ruán y el rosario
persigue esa tez morena,
tal como lo vio tu madre,
como le rezó tu abuela.

Todo se pare ante Él,
que la noche se detenga
y rezando le aliviemos
la carga de su madera.

¡Venid conmigo, venid!
que su zancada nos lleva
a un paraíso y a un Reino
donde no existen fronteras.

Que el Gran Poder nunca pasa
su palabra es verdadera
que en su rostro hay un mensaje
de ternura y fortaleza.

Para hacerse sevillano
bajó Dios hasta esta Tierra,
y por eso permanece
donde los vencejos vuelan
donde hasta el aire es distinto
y la Giralda se eleva.

Que el Gran Poder nunca pasa
nunca pasará, navega
andando sobre las aguas
y aquí en Sevilla se queda.


(Extracto del Pregón al Gran Poder
sacado de la Web del Gran Poder de Sevilla)